Morir con una sonrisa

Cuando dos titanes del pop estadounidense, como Lady Gaga y Bruno Mars, ambos grandes compositores y cantantes de baladas, se unen para componer Die with a smile,  «una balada atemporal» -como ellos mismos han definido- el éxito está asegurado. Éxito del reconocimiento público, con cifras espectaculares ¡y récords! en todas las plataformas, certificaciones de platino y diamante, primeros puestos en las listas americanas y europeas, más el Grammy a la mejor interpretación en Dúo/Grupo en la edición de 2025; y éxito por haber logrado un resultado musical perfecto. 

Juegos de niños para 4 manos de George Bizet


El 3 de junio celebramos el  150º aniversario del fallecimiento del compositor francés Georges Bizet (1838-1875). Estudiante del Conservatorio de París y Premio de Roma de 1857 tuvo mucho éxito como pianista y es de esta faceta de la que quiero hablar hoy aquí, aunque lo que le ha hecho pasar a la posteridad sean sus óperas, y en particular Carmen. 

En el catálogo de sus composiciones encontramos las siguientes obras para piano entre 1851 y 1871:
  • 4 Preludios
  • Vals en Do M
  • Tema Brillante en Do M
  • Capricho original en Do# m
  • Romanzas sin palabras
  • Capricho original nº 2 en Do M
  • Gran Valse de concierto en Mib M
  • Nocturno en Fa M
  • 3 Esquisses musicales
  • Caza fantástica
  • 6 Cantos del Rihn
  • Marina
  • Variaciones cromáticas de concierto
  • Nocturno en Re M
  • Juegos de niños, 12 piezas para 4 manos
  • Promenade au clair de la lune 
  • Causerie sentimentale
  • Final de Roma para 2 pianos a 8 manos
De todo este repertorio, la primera obra que conocí y toqué fueron los Juegos de niños para piano a 4 manos en la edición de Kurt Hermann. La primera edición, de la que puede verse más arriba la portada, fue publicada por en y . La partitura está dedicada a las señoritas Margarita Beaulieu y Fanny Gouin. Las 12 piezas que componen este álbum representan la sonoridad de juguetes o juegos infantiles, a través de las formas musicales siguientes:
  • El columpio - Revêrie
  • La peonza - Impromptu
  • La muñeca - Berçeuse
  • El caballo de madera - Scherzo
  • Trompeta y tambor - Fantasía 
  • Las pompas de jabón - Rondino
  • Las cuatro esquinitas - Boceto
  • La gallina ciega - Nocturno
  • Saltar la rana - Capricho
  • Maridito, esposita - Dúo
  • Baile - Galope
Es una colección completísima en que alterna lo rápido con lo lento, lo serio con lo humorístico, los ambientes diurnos con los nocturnos. Todo ello eligiendo para cada pianista el registro que pone más de relieve su parte. En definitiva, una obra perfecta para iniciarse en la música para piano a 4 manos y  perfeccionarla para tocar en concierto. 

Sonata nº1 op. 1 de Joaquín Montero


Joaquín Montero fue un compositor del siglo XVIII del que tenemos muy poco datos. 
Se cree que nació en 1740 y que trabajó como organista de la parroquia de San Pedro el Real de Sevilla y que, desde 1780, fue organista suplente en la catedral de Sevilla. Tuvo relación con la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País a la que dedicó su opus 1, las Seis Sonatas para clave y fuerte piano. También compuso en 1764 Diez Minuetos y dos tratados teóricos: el Tratado Teórico-Práctico sobre el Contrapunto que fue editado en Sevilla en torno a 1815 y el Compendio Armónico de 1790, una obra en cuatro partes dedicadas al canto llano, el canto figurado, el contrapunto y la composición.

El ascetismo de la música clásica

Empecé a estudiar piano con mi madre, así que no sabía qué hacían los demás. Solo la escuchaba a ella, que todavía tocaba obras de las que se había examinado en la carrera de piano, los discos que teníamos en casa y a mí misma. 

Cuando aprobé la prueba de ingreso y entré directamente en el Real Conservatorio Superior de Madrid vi que había otros compañeros, de mi edad o mayores, que estaban en cursos superiores, ya que entonces las clases de piano no eran por niveles, sino por horario y a las 17h le tocaba un alumno de 1º de Piano, a las 17:30 a uno de 4º y a las 18h a uno de 2º. Todos estudiábamos música clásica y, aunque de diferentes niveles, nuestro repertorio era parecido: Bach, estudios de Burgmüller, Czerny o Chopin para los más avanzados; Schumann, Schubert y Beethoven, etc. Como me quedaba a escuchar y ver las clases de los demás comprendí que a todos nos costaba algún pasaje más que otros y que en esos fragmentos había que esforzarse más. Así lo asimilé y lo viví durante toda mi escolaridad y, en el fondo, durante toda mi vida.

Edición de la Melodía para violín de Valldemosa


Francisco Frontera de Valldemosa (1807-1891) fue un músico prestigioso en la segunda mitad del siglo XIX, que mantuvo durante muchos años una relación privilegiada con la Casa Real. En 1841, estando en Francia, le llamó Espartero para que regresara a España como maestro de las futura reina Isabel II y de su hermana la Infanta Luisa Fernanda. 

La mayoría de sus obras como compositor no fueron publicadas ni durante su vida ni después. Así que emprender la tarea de estudiarlas y transcribirlas no era algo fácil por mucho que la escritura sea del sigo XIX es decir, para los que estamos acostumbrados a transcribir notación medieval, muy reciente.